Recordemos, para empezar, el esquema de un hongo (que ya vimos en la primera entrada):
Para entender cómo se alimentan los hongos es importante que sepamos que no son plantas; las plantas tienen una sustancia que se llama
clorofila y esta sustancia, con la ayuda de la luz, permite que puedan aprovechar las sales minerales del terreno y así fabricar su propia materia orgánica o alimento; este proceso se llama
fotosíntesis.
Así las plantas pueden crecer y desarrollarse.
En los hongos no ocurre esto porque no tienen clorofila; la mayor parte de su alimentación tienen que recibirla en forma de materia orgánica ya fabricada por otros seres, como le pasa a los animales, que necesitan plantas o animales para alimentarse.
Los animales tenemos un sistema digestivo para aprovechar los alimentos (faringe, estómago, hígado, pancreas...).
Los hongos absorven a través de las paredes de las células del micelio- su cuerpo- la materia orgánica de otros seres o materiales ( escrementos, hojas secas, piñas...) para alimentarse; (una célula es el elemento más pequeño que puede considerarse vivo en los seres); con la ayuda de unas sustancias que desprenden, que se llaman
enzimas (o fermentos), deshacen o degradan esa materia, la absorven y se alimentan.
Este sencillo esquema nos muestra como las enzimas que se desprenden del micelio del hongo, degradan la materia orgánica (esas cadenitas) convirtiéndolas en materiales más simples que pueden absorver.
Se pueden distinguir
tres tipos de hongos según su nutrición, es decir, según como obtienen la materia orgánica de la que se alimentan:
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Saprófilos: se nutren a partir de la descomposición de matera orgánica muerta (madera, suelo de bosques o prados, escrementos, hojas, piñas...)
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Parósitos: viven a expensas de otros seres vivos: animales, vegetales, u otros hongos. Pueden llegar a producir la muerte de los seres vivos en los que se hospedan; muchos árboles mueren por culpa de este tipo de hongos.
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Simbiontes: se asocian a otros seres vivos y los dos sacan provecho de esta relación; es lo que se llama simbiosis. La
simbiosis más frecuente la desarrollan el micelio de los hongos con las raíces de las plantas.
Así, hongos y plantas pueden aprovechar nutrientes que, por separado, dificilmente podrían obtener.
Ahora, para todos aquellos que quieran entretenerse un buen rato y poner a prueba su memoria, dejo una imagen de una seta con todos los nombres de sus partes. ¡Feliz pasatiempo!